Objetivos y consejos para lograr una relajación escolar óptima y mejorar el rendimiento escolar de los peques

La relajación escolar son aquellas intervenciones que se realizan en la escuela teniendo en cuenta unos objetivos educativos y que no tienen que ser estrictamente terapéuticas.

El objetivo de la relajación escolar es que el peque se adapte mejor al entorno escolar, al familiar,  y también potenciar que adquiera un buena maduración y adquisición de su esquema corporal. Los profesores pretenden con las diversas actividades de relajación conseguir que los peques hagan acciones motrices con el máximo éxito que puedan intentando que gasten la mínima energía posible.

Cuando hablamos de la relajación en el aula, buscamos principalmente estos tres objetivos:

• Educar para la salud (disminuir el estrés, tomar conciencia de la respiración…)
• Mejorar el rendimiento académico (desarrollar la atención y concentración, integrar la experiencia en el aprendizaje…)
• Desarrollar la inteligencia emocional para una integración personal (aprender a autocontrolarse, escuchar, reconocer las propias emociones y aprender a transformarlas…)

A continuación os proponemos algunos consejos para los maestros y para los alumnos a la hora de realizar clases de relajación en la escuela:

Consejos para maestros:

• Hacer uno mismo los ejercicios que se quieren realizar con los peques antes de aplicarlos con ellos.
• Hablar con un tono de voz suave.
• No tener prisa y confiar en el proceso de cada peque.
• Tener una actitud siempre de invitar, nunca de imponer o de obligar.

Consejos para los alumnos:

• Ser consciente y dueño de lo que se hace.
• Relajarse siempre que se pueda, excepto cuando el ejercicio requiere lo contrario.
• No interrumpir nunca bruscamente la relajación y tener en cuenta la respiración.
• Concretar la postura y mantenerla.

Lograr un buen ambiente en el aula y en casa con los pequeños, donde la comunicación entre todos sea correcta, alegre y fluida, es uno de los grandes objetivos de la educación.